Al grito de "Boric, amigo, el pueblo está contigo", los simpatizantes del mandatario se concentraron frente al palacio de gobierno, en Santiago.

"La dignidad del cargo está en estar junto al pueblo y con el pueblo", dijo Boric tras salir a hablar desde un balcón del palacio La Moneda con las personas que lo esperaban agitando banderas.

Otro grupo más grande de manifestantes, pero contrarios al presidente, se concentraron de forma pacífica en la Plaza de la Aviación, en Providencia, con carteles que rezaban frases como "Renuncia Boric" o "Fuera Boric, ahora ya".

Las encuestas muestran una desaprobación en torno al 65-60 por ciento sobre el mandatario, el presidente más joven de Chile, con 37 años.

La encuesta Criteria de septiembre otorgó al presidente un 28 por ciento de aprobación, la más baja de su gobierno tras una caída de 4 puntos, y una desaprobación de 62 por ciento. Por su lado, el sondeo de Cadem en la tercera semana del mes le otorgó una aprobación de 32 por ciento, contra un 65 por ciento de rechazo.

El gobierno se ha visto salpicado por el llamado "Caso Convenios", que surgió tras destaparse la entrega de asignaciones directas de fondos estatales a fundaciones sociales de reciente creación.

El caso, al que luego han seguido otras denuncias, puso a prueba la promesa de Boric de gobernar con mayor probidad y transparencia un país que arrastra una profunda crisis de confianza en sus instituciones y su dirigencia.

El Gobierno también se ha visto criticado por el incumplimiento de otras promesas de campaña como mejorar la salud, las pensiones, las viviendas y la educación, según analistas.

Boric optó por impulsar una reforma tributaria que fue rechazada por la Cámara de Diputados, y que ahora trata de sacar adelante legislativamente bajo el nombre de pacto fiscal, que tampoco logra avanzar.