El mandatario subrayó la importancia de un debate democrático sobre los derechos sexuales y reproductivos, y anunció que, a pesar de la oposición de algunos diputados, presentará el proyecto de ley en el segundo semestre. Boric reafirmó su compromiso con el avance en materia de derechos.

El anuncio generó una ovación en el Congreso, pero también el rechazo inmediato de parlamentarios de Renovación Nacional (RN), Unión Demócrata Independiente (UDI), Partido Republicano (PR) y Partido Social Cristiano (PSC), quienes abandonaron el pleno. “No es extraño que sea un diputado hombre el que se haya retirado de la sala”, comentó Boric.

Desde la despenalización del aborto en 2017, que permite la interrupción voluntaria en tres causales, movimientos feministas han señalado dificultades en la implementación completa de la ley. El debate sobre el aborto libre ha resurgido periódicamente, enfrentándose a una fuerte oposición de la derecha y una sociedad dividida según las encuestas.

Con la actual composición del Congreso, donde la oposición tiene mayoría, la aprobación del aborto libre se vislumbra complicada. “El presidente Boric vive en un mundo irreal, ¿cómo va a poner prioridad hoy día a aborto libre?”, criticó el diputado de la UDI Henry Leal. “Para mí este es un Gobierno con una agenda netamente asesina”, añadió.

El parlamentario de RN Eduardo Durán calificó de "inconcebible" la propuesta, argumentando que defender los derechos humanos es incompatible con la promoción del aborto libre. Durán lamentó que Boric se convierta en “promotor del aborto en nuestro país” y aseguró que se opondrán “hasta las últimas consecuencias” a este proyecto.

Leonidas Romero, diputado del Partido Republicano, afirmó que la propuesta “divide a los chilenos entre buenos y malos” y criticó que Boric intente retomar una agenda artificial en lugar de proponer leyes con sentido para los chilenos.