Gabriel Boric en la ONU conmovido por la situación Palestina... pero cerrándole las puertas al pueblo venezolano
El pasado miércoles el presidente Gabriel Boric, en la sesión número 79 de la Asamblea General de las Naciones Unidas, brindó una exposición plena de ambigüedades y con propuestas entre lo simbólico y lo determinante.
Uno de los puntos principales fue el conflicto bélico, que aún se desarrolla, entre Israel y Palestina. El mandatario abordó el hecho con una postura crítica tanto hacia las acciones de los milicianos islámicos como hacia la respuesta militar de Israel en la Franja de Gaza: "Me niego a elegir entre el terrorismo de Hamás o la masacre y conducta genocida del Israel de Natanyahu. No tenemos por qué elegir entre barbaries. Yo elijo la humanidad". Y, con seguridad y conmovido por la situación, pide "rebelarse contra el doble estándar en Derechos Humanos".
🔴Presidente Boric afirma que “Chile no está en condiciones de recibir más migración” ante la ONUhttps://t.co/4pj8qxhjXx
— CNN Chile (@CNNChile) September 24, 2024
Diferente sería la objetividad del presidente al referirse a la situación actual del pueblo venezolano, ya que aseguró ante la Asamblea General de Naciones Unidas que "Chile no está en condiciones de recibir más migración" en alusión a la crisis que viven los habitantes de dicho país y la posibilidad de que muchos se acerquen a Chile en busca de nuevas oportunidades.
"Estamos frente a una dictadura que pretende robarse una elección, que persigue a sus opositores y que es indiferente al exilio no de miles, sino de millones de sus ciudadanos. Se requiere una salida política a esta crisis", ha señalado durante su exposición, ignorando las consecuencias que no sólo sus palabras tendrían para la relación entre las naciones, sino que para los cientos de miles de ciudadanos venezolanos que habitan suelo chileno.
Posterior a sus declaraciones, y según un Notice To Airmen (NOTAM) emitido por el Instituto Nacional de Aeronáutica Civil (INAC), adscrito a la propia cartera de Estado venezolano se da aviso de que “se suspenden las operaciones aerocomerciales de transporte de pasajeros desde y hacia la República de Chile”, sin explicar en el NOTAM mayores motivos.
Sin embargo, con la suspensión de dichas operaciones un día despues de que Boric plantee una dictadura en Venezuela, haya acusado a su mandatario de "robarse" los comicios del 28 de julio y llame al reconocimiento del triunfo del antichavismo, no sorprende a nadie que se hayan tomado las medidas previamente anunciadas.
Por su parte, y sin cuestionar el peso de sus palabras, el Gobierno chileno lamentó la decisión de Venezuela de suspender los vuelos directos entre ambos países, abriendo un nuevo capítulo en el conflicto diplomático que sostienen desde las últimas elecciones presidenciales de la nación caribeña.
“Se trata de una decisión unilateral que vuelve a poner en una situación de vulnerabilidad a cerca de 800 mil venezolanos que residen en nuestro país. Es una acción injustificada y que lamentamos”, dijo un portavoz del ministerio chileno de Asuntos Exteriores en un breve mensaje, desligando totalmente al Gobierno chileno y, principalmente, al presidente de la responsabilidad que le compete como mandatario a la hora de expresarse en un espacio como es la Asamblea General de las Naciones Unidas.