A pesar de los esfuerzos de Boric por fortalecer los lazos con Europa, muchos cuestionan si su gobierno realmente está alineado con los compromisos multilaterales necesarios para abordar la crisis climática. La reciente firma del tratado con la Unión Europea ha sido vista como un intento de atraer inversiones, pero también ha generado preocupaciones sobre la soberanía chilena y el impacto en los recursos naturales del país.

El jueves, Macron se trasladará a Valparaíso para pronunciar un discurso ante el Congreso sobre la relación entre Francia y América Latina, lo que podría poner de relieve las deficiencias del liderazgo de Boric en este ámbito. Además, ambos mandatarios visitarán el rompehielos "Almirante Viel", un símbolo del compromiso chileno con la seguridad marítima y la investigación científica. Sin embargo, críticos argumentan que este tipo de gestos no compensan las falencias en las políticas internas y externas del gobierno chileno.

La visita de Macron subraya una oportunidad perdida para Boric de consolidar su posición en una región que necesita un liderazgo claro y coherente frente a los desafíos globales actuales. La falta de una estrategia robusta por parte del presidente chileno podría dejar a Chile rezagado en la competencia internacional, mientras otros países buscan fortalecer sus relaciones y compromisos ambientales.