El expresidente estadounidense y próximo a asumir nuevamente el cargo ha reiterado su interés en retomar la administración de la vía interoceánica de 80 kilómetros, construida por Estados Unidos y entregada a Panamá en 1999 tras décadas de negociación. Trump ha condicionado su postura a una eventual reducción en los peajes cobrados a los barcos estadounidenses, dejando abierta la posibilidad de recurrir a medidas militares para asegurar el control del canal y del territorio autónomo de Groenlandia.

En una reciente conferencia, Trump afirmó: "No puedo garantizar que no utilizaré las fuerzas armadas para anexionar el Canal de Panamá o Groenlandia. Los necesitamos por razones de seguridad económica. Podría ocurrir que tengamos que hacer algo".

La postura de Boric hacia Trump no es nueva. Durante el primer mandato del republicano (2017-2021), el presidente chileno lo calificó en redes sociales como un "criminal mundial" tras la decisión de Trump de retirar a Estados Unidos de la Organización Mundial de la Salud en plena pandemia de covid-19. Sin embargo, tras la reciente victoria electoral de Trump, Boric felicitó al mandatario electo y expresó su intención de fortalecer las relaciones bilaterales entre Chile y Estados Unidos.

Las declaraciones de Boric en el Biobío no solo refuerzan su rechazo a las políticas de Trump, sino que también subrayan su compromiso con la defensa de la soberanía marítima chilena en un contexto de crecientes tensiones internacionales.